El Estadio Olímpico de Berlín acogió una gran Ceremonia de Inauguración de los Juegos Olímpicos de Berlin.-1936. El Estadio repleto de un público fervoroso con el Canciller Hitler, asistió a una gran Ceremonia.

UNA GRAN CEREMONIA DE INAUGURACIÓN DE LOS JJ.OO. BERLÍN-1936

El día 1 de Agosto el pueblo alemán, lleno las calles y avenidas de Berlín, en las que se alternaban las banderas Olímpicas con la bandera roja con la cruz gamada, para presenciar las comitivas organizadas para llevar al Estadio Olimpico a las personalidades asistentes a la Ceremonia de Inauguración de los Juegos de Berlin 1936.

Como muestra del poderío del gobierno alemán, el dirigible Hindenburg, sobrevolaba las instalaciones del Estadio Olímpico. El comienzo de los actos previos a la entrada al Estadio, estuvo marcado por la revista del Canciller Alemán al batallón de honor que se formó en Platz am Glockenturm, para posteriormente saludar a los Presidentes del Comité Olímpico Internacional, el conde Henry de Baillet-Latour y al  del Comite Organizador, Dr. Lewald.

Las fanfarrias suenan desde las torres de la puerta de Marathón, mientras que Adolf Histler, seguido de los miembros del COI y del Comité Organizador y acompañado por sus fieles lugartenientes, el Mariscal Goering y el Dr. Goebbels, pasan entre los deportistas formados en el May Field del Estadio.

Cuarenta mil camisas pardas, cuidan de la seguridad del evento. La comitiva hace su entrada al Estadio hasta llegar a la salida de la Maraton, momento en el que callan las fanfarrias. Mientras que el Fürher se dirige a ocupar su posición, la orquesta interpreta la “Marcha del Homenaje” de Richard Wagner, hasta que hace su aparición en el palco presidencial, momento en que los 110.000 espectadores que llenan el Estadio puestos en pie, gritan al unísono el saludo “Hiel Hitler”, al tiempo que suenan las notas del Himno Nacional Alemán, y el himno nazi “Horst Wessel Lied”.

Suena de nuevo la fanfarria olímpica de Herbert Wind, mientras que a la orden de “¡Izar banderas!”, las enseñas de todos los paises participantes son elevadas en sus mástiles por miembros de la Armada Alemana, mientras que se escucha el tañido de la Campana Olímpica.

De aquí en adelante, todo fue espectacular. El desfile marcial de las juventudes hitlerianas que a los sones de la marcha de Tannhauser, fueron en formación hasta cubrir la totalidad de la pista de atletismo, para que acto seguido comenzara el desfile de las 49 delegaciones nacionales, encabezada como es preceptivo por la de Grecia y cerrada por el nutrido equipo alemán, mientras que la orquesta interpreta marchas militares.

El presidente del Comité Organizador, Dr. Dewald realizó su discurso de bienvenida a las delegaciones e invitó al Canciller Adolf Hitler a que declarara inaugurados los Juegos.

Tomó la palabra el Canciller alemán para declarar inaugurados los Juegos con la siguiente fórmula: “Por la presente proclamo abierto los Juegos Olímpicos de Berlín celebrando la Undécima Olimpiada de la era moderna «.

Dirigible Hindenburg sobrevolando el Estadio

Victa general de la May Field

Vista general de la May Field junto al Estadio

A continuación se iza la bandera olímpica, mientras la orquesta dirigida por Richard Strauss interpreta el himno olímpico compuesto por el mismo para la ocasión. Una batería de artillería lanza salvas de salutación y se sueltan 10.000 palomas que cubren el cielo del Estadio al tiempo que el dirigible Hindenburg, lo sobrevuela, desplegando una gran bandera olímpica

Y LLEGA LA ANTORCHA A LA CEREMONIA

Se produce uno de los momentos mas esperados de la Ceremonia de Inauguración, la llegada del último relevista de la antorcha olímpica al Estadio. El atleta Fritz Schilgen entra por la puerta oriental, recorre la pista de atletismo hasta llegar a la puerta occidental donde se encuentra el pebetero que albergará la llama olímpica durante los dieciseis días de duración de los Juegos.

Spiridon Louis, ganador de la maratón en los I Juegos Olímpicos de la Era Moderna en Atenas-1896, hace entrega al Canciller Adolf Hitler de una rama de olivo, procedente de la antigua Olympia.

Los miembros del Comité Olímpico Internacional y del Comité Organizador, se dirigen hacia el estrado de oradores, donde se juntan en semicírculo las banderas de los países participantes, en tanto que Rudolf Ismayr, halterófilo alemán, sube a la tribuna para realizar el juramento olímpico.

Un coro de 10.000 voces entona el Aleluya de Haendel, al que se sumaron todos los espectadores, cierran el protocolo oficial de la Ceremonia de Inauguración, para que los deportistas vayan abandonando las instalaciones del Estadio a través del túnel que los conduce al May Field.

Ceremonia Inauguración  - Encendido pebetero- Encendido pebetero

Ceremonia de Inauguración – Encendido del Pebetero con la Llama Olímpica

FESTIVAL PLAY – JUVENTUD OLÍMPICA

A partir de este momento da comienzo la parte festiva de la Ceremonia Inaugural, un espectáculo creado por Carl Diem, lleno de belleza y grandiosidad, en el que intervienen una gran cantidad de niños, niñas, adolescentes, bajo el título “Juventud Olímpica”.

Fue un montaje escénico impresionante, con una serie compuesta por cuatro cuadros en la que intervienen miles de jóvenes de diferentes edades. En el primero denominado “Niños jugando” participan 2500 níñas de 10 y 12 años y novecientos niños que realizan diferentes bailes en círculo, hasta formar la bandera olímpica en el césped.

En el segundo cuadro intervienen 2300 muchachas jóvenes de 14 a 18 años que salen en tropel para montar bailes grupales de los cuales surge una figura que baila un vals, a lo que le siguen juegos con aros, palos y pelotas. La tercera imagen la forma miles de chicos que bajan desde los graderíos de ambos lados del estadio, para ocupar el terreno de juego, donde hay formados grupos alrededor de fogatas de diferentes nacionalidades, en la que cada grupo entona canciones populares. Por las escaleras de la puerta de Maratón bajan un enorme número de banderas de seda que ocupa la pista de ceniza a ambos lados, saludando a las enseñas nacionales y agrupándose alrededor del fuego, mientras un joven recita el Himno del Fuego.

El último cuadro muestra grupos de guerreros danzantes a ambas partes del Estadio, de los cuales sale un líder por bando que se enfrentan en lucha en una nueva danza, uno de ellos cae y el otro después de realizar un nuevo baile, estando herido, cae también. Ambos líderes son retirados en solemne procesión, mientras las mujeres en una larga procesión y llorando, bailan solemnemente la “Lamentación”.

Tras esta representación, comienza el himno final, interpretando el último movimiento de la Novena Sinfonia de Beethoven y “Lied an die Freude” de Schiller, que hace que todos los participantes de la obra vuelvan a aparecer.


La puesta en escena del “Festival Play”, supuso un añadido en la Ceremonia de Inauguración, nunca antes intentado en otras ediciones y que iría marcando las sucesivas que se fueran realizando.

Festival Play - Ceremonia de Inauguración

Festival Play de Carl Diem – Ceremonia de Inauguración