Jesse Owens y Lutz Long fueron el claro ejemplo de la amistad por encima de la competitividad. El alemán colaboró en lo que pudo al éxito de Owens, para paliar algunos de los problemas que se encontraba con la exigencia de los jueces.
EN ATLETISMO UN GRAN EJEMPLO DE AMISTAD Y MUCHOS RÉCORDS
Merced al buen estado de las pistas se batieron 15 marcas y se igualaron 3 en las 29 pruebas (23 masculinas y 6 femeninas) que se disputaban en atletismo. La asistencia de público fue la mayor de todos los Juegos Olímpicos celebrados hasta entonces; el Estadio Olímpico se llenaba dos veces al día al igual que la piscina olímpica con una capacidad para 20.000 espectadores, mientras que en la maratón se congregaron en el recorrido por la ciudad de Berlín un millón de personas.
Ni que decir tiene que el atleta que le dio mas brillo a la competición, que se celebró del 2 al 9 de Agosto, fue el estadounidense Jesse Owens al conseguir cuatro medallas de oro en los 100 m. con un tiempo de 10:3, los 200 con récord mundial incluido, situándolo en 20:7, el salto de longitud con 8,06, un nuevo récord mundial que estaría vigente durante 20 años y como participante del relevo 4×100, batiendo el récord del mundo con una marca de 39:8 y rebajando el tope de los 40 segundos.
Jesse Owens contó con el importante apoyo de dos alemanes, el saltador de longitud Lutz Long, que le ayudó en todo momento, inclusive orientándole en cuanto a la talonación de sus saltos, lo que creó una gran amistad entre ambos que perduró en el tiempo, manteniendo correspondencia hasta que el alemán falleció en una batalla de la Segunda Guerra Mundial.
Owens visitó a su familia una vez terminado el conflicto bélico. La segunda ayuda la recibió de Adi Dassler, un fabricante de calzado que le facilitó unas zapatillas experimentales. Dassler posteriormente sería el creador de la firma Adidas.

Jesse Owens – Cuadruple Campeón Olímpico
Las pruebas de 400 y 800 metros, también tuvieron campeón estadounidense, Archie Williams y John Woodruff respectivamente. En la prueba de 800 metros el canadiense Philip Edward reeditó el bronce conseguido en Los Angeles-1932, sumando su quinto bronce olímpico.
El neozelandés John Lovelock se hizo con el título de los 1500 metros, con una marca de 3:47:8 (nuevo récord mundial), batiendo al medalla de oro en Los Angeles, el italiano Luigi Beccali que se tuvo que conformar con el bronce (3:49:2).
SIGUE EL DOMINIO FINLANDÉS EN LAS PRUEBAS DE FONDO

Podio de los 10.000 m. con tres finlandeses
Nuevamente los fineses se hicieron con las medallas de oro en 5000 y 10000 metros. En la primera distancia, Gunnar Hockert, estableció un nuevo récord olímpico, con un tiempo de 14:22:2, arrebatándoselo a su compatriota Lauri Lehtinen, que de cualquier forma mantiene el récord mundial con 14:17:0 e impidiéndole al mismo tiempo que renovara el título conseguido en Los Angeles-1932.
En la prueba de 10000 nuevamente consiguieron el triplete el equipo finlandés, siendo la medalla de oro para Ilmari Salminen (13:15:4), la plata para Arvo Askola (13.15:6) y el bronce Volmar Iso-Hollo (30:20:2), recuperando el trono que perdieron en Los Angeles-1932 a manos del polaco Kusocinski.
Las pruebas de vallas, fueron para atletas de los Estados Unidos, en las vallas altas se impuso Forrest Towns con una marca de 14:2, que hubiera supuesto igualar el récord mundial, pero que no fue homologado, superando al británico Donald Finlay, que mejoró el bronce conseguido en Los Angeles-1932. En los 400 vallas, consiguió la medalla de oro, mejorando la plata de los anteriores Juegos, Glenn Hardin con 52:4, pero sin llegar a su récord mundial que tenía con 50:6, conseguido en 1934, ni los 52:0 del récord olímpico también en su poder.
Otro finlandés, Volmar Iso-Vollo, que fue bronce en los 10.000 metros, se proclamaría Campeón Olímpico de los 3.000 metros obstáculos, reeditando lo conseguido en Los Angeles-1932 (aquella carrera en la que se corrieron 3.450 metros en la final) y estableciendo un nuevo récord mundial y olímpico en 9:03:8, venciendo a su compatriota Kaarlo Tuominen (9:06:8) y al alemán Alfred Dompert (9:07:2). Curiosamente este alemán, nunca quiso formar parte del movimiento nacional-socialista, a pesar del ofrecimiento del propio Hitler, cuando le felicitó por su medalla y cuyos restos mortales descansan en un cementerio de Madrid, donde reside su hija.
En el relevo corto, 4×100 m., el equipo formado por Jesse Owens, Ralph Metcalfe, Foy Draper y Frank Wykoff, en series igualaron el récord mundial que estaba en 40:0, mejorándolo en la final, para dejarlo definitivamente en 39:8, superando el logrado en Los Angeles-1932 y a los equipos de Italia y Sudáfrica.
Los 4×400 m., lo ganaron el equipo de Gran Bretaña, que vencieron a Estados Unidos y Alemania con un equipo formado por Freddie Wolf, Godfrey Rampling, William Roberts y Godfrey Brown, reeditando el título conseguido en esta prueba en Amberes-1920.

Podio 3000 m. obstáculos

Equipos Estados Unidos relevo 4×100 m.