Una de las mayores novedades de los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, fue el hecho de ser los primeros Juegos retransmitidos por televisión. Se creó un circuito cerrado de veinticinco salas en Berlin y Postdam donde 150.000 alemanes pudieron seguir las competiciones. Se programaron 72 horas de retransmisión en directo.
LENI RIEFENSTAHL DIRIGIÓ LA PELÍCULA OLÝMPIA
Esta circunstancia que suponía una nueva experiencia, dio un cambio total a las comunicaciones sobre grandes eventos deportivos, al hacer que la televisión cambiara su programación, dando cabida a este tipo de retransmisiones, aumentando notablemente las audiencias y consiguientemente la cotización de la publicidad, llegando a niveles impresionantes, tal como las conocemos en la actualidad.
Leni Riefenstahl, la directora cinematográfica que ya había trabajado para el gobierno nazi, con la filmación del congreso de Nuremberg este mismo año, fue la responsable de la mayoría de la retransmisiones, así como de la dirección de la película “Olympia”, una filmación totalmente diferente hasta lo que ese momento se había realizado sobre el deporte. El film tuvo novedades inéditas en cinematografía ya que la directora optó por resaltar el cuerpo humano, con perspectivas tomadas desde todos los ángulos. Aún en estos momentos no tiene parangón.

Cámara de Televisión
En cuanto a innovaciones técnicas, se mejoró la foto finish, se utilizó el telex para la transmisión de las crónicas de los periodistas y un dirigible transportaba para Leni Riefenstahl directora del film “Olympia” cámaras para la película.
PERFECTA ORGANIZACIÓN, GRANDIOSAS INSTALACIONES
Los alemanes no pusieron límite a los gastos, invirtieron 30 millones de dólares por los dos y medio que costaron los Juegos de Los Angeles 1932, haciendo eco al concepto de superioridad que tenía el III Reich.
Sobre el espacio que ocupó el estadio de Grunewald que hubieran sido sede de los Juegos de 1916 que no se celebraron por causa de la primera guerra mundial, se construyó el espectacular Estadio Olímpico, con su frontal de mármol negro y con una capacidad para 110.000 espectadores.
En uno de los laterales del estado, se colocaron tribunas para 7.000 espectadores, donde se disputaron las pruebas de hípica. En la parte opuesta se construyeron las dos piscinas con un graderío que podía albergar 18.000 aficionados. Así mismo en las proximidades del Estadio se contruyó un complejo deportivo que acogió las competiciones de polo, hockey sobre hierba y gimnasia, con una capacidad para 45.000 espectadores.
La Villa Olímpica se construyó a 10 km de la ciudad, en un terreno ajardinado y con lagos, donde se edificaron 116 casas de dos pisos, que albergarían a los atletas participantes y que posteriormente serían destinados para los oficiales del régimen

Villa Olímpica de Berlín